Los Pitufos (The smurfs, 2011)

Déjate pitufar...

Ya saben, de niño empiezas armar tus programas favoritos de televisión, creces con ellos y al momento que escuchas que serán llevados al cine, la piel realmente se te pone chinita del susto. Mencionaré casos como el de Hechizada (2005), Garfield (2004) o Los Dukes de Hazzard (2005); películas que sales de la sala echando chispitas de la desgraciada adaptación que le hicieron.

Hoy con Los Pitufos me ocurría lo mismo, y con la experiencia adquirida: Mi corazón decía “ve a pitufar con todos esos personajes azules”; aunque mi cabeza lanzaba algo como: “¿quieres hacer coraje de nuevo?, ahorratelo”, pero ¡Oh, sorpresa!... Los pitufos protagonizada por Hank Azaria, Neil Patrick Harris, Jayma Mays, y Sofía Vergara; bajo la dirección de Raja Gosnell y con guión de J. Davis Stern y David N. Weiss; nos cuenta como el malvado brujo Gargamel persigue a los Pitufos fuera de su aldea y por medio de un portal mágico llegan a nuestro mundo, para ser exactos, en la ciudad de Nueva York. Los pequeños seres azules deberán encontrar el camino de regreso a casa antes de que Gargamel y Azrael los encuentre.

Vaya que fue sensacional trasladarme a aquellos años 80’s donde si uno se portaba bien, probablemente podrías ver a los pitufos. El guión es decente y entre el público infantil causará mucho revuelo por la mezcla de elementos de fantasía con el mundo de tecnología, palabras y momentos que vivimos actualmente; los adultos es probable que consiga arrancarnos algunas sonrisas sin escatimo ante algunas referencias hechas a la serie animada ochentera y el mensaje de la cinta.

La animación consigue su propósito, creerte que los seres de pitufilandia son reales, apapachables y quisieras tener alguno en tu casa. Completamente saludable; una historia fresca, desfachatada por parte de Hank Azaria, con tintes de maldad y gran libertad, un gato computarizado que raya en lo adorable y simpático, una jefa punzante como Sofía Vergara (tal vez no es lo mejor de la cinta) y los protagonistas humanos,  adentrándose en las buenas costumbres como la familia y el apoyo ante cualquier adversidad; aunque en cualquier momento pensarías que saldrían cantando como en Glee, pero su actuación es satisfactoria.

Creo la cinta es de las primeras que se empieza a estructurarse desde el guión en el formato que tendrá como los es en 3D, pues hacer esta nueva modalidad, merece buena atención ya que no todas las películas actuales son dignas de ser llevadas a la tercera dimensión. Los pitufos por su formato de animación digital es interesante verla en 3D. Un buen sabor de boca.

Un gran acierto, apunto, resulta el tema principal de la serie adaptado en diferente modalidades a lo largo de la cinta, consiguiendo que al salir de la sala termines por tararear la pitufirola.

El director no es el mejor de todos los tiempos, obvio esta, pero creo aquí saca el trabajo decentemente y ayudado por el soundtrack, el doblaje en español y el excelente Gargamel; la película no pasa sin pena, ni gloria. Otro detalle es la incursión de cameos de algunas personalidades que hacen remontarte a otros programas de televisión como TOP CHEF o PROYECT RUNWAY.

La película respetó algunos hechos importantes de la serie original y los niños pasaran un buen rato. No existe complejidad, es cierto; pero debo reconocer que ante tantas historias llevadas de la televisión a la pantalla grande, los pitufos se convierte en la “menos peor” de todas. No, ni Alvin y las Ardillas (2007), logró lo que estos seres azules consiguieron al salir de la sala: evitar las chispas por las historias con las que creciste, llevadas de manera absurda y mal elaboradas en el séptimo arte y no terminaras diciendo la frase que repetía con insistencia el malvado Gargamel: “Cómo odio a los pitufos”. Este no será el caso.

Un acierto que conseguirá arrancarte varias sonrisas y regresar a aquellos momentos hace muchos muchos años, en un espeso bosque donde había una aldea escondida y vivían pequeñas criaturas… que se llamaban Pitufos.

Los pingüinos de papá (Mr. Popper's Penguins, 2011)

Sentimientos encontrados.

He aquí el suceso de entrar a una sala de cine con ganas de disfrutar una buena película, es así como te dejas llevar por el elenco, la trama y/o el tráiler (empiezo a odiarlos, de verdad) .  Aderezándole que aunque el Sr. Carrey nunca ha sido santo de mi devoción, tiene algunos títulos reconocidos y bien llevados en su carrera.  Pero algo pasó… en el trayecto de este escrito lo descubriré o tal vez alguno de ustedes lectores pueda ayudarme con este dilema.

Les presento Los Pingüinos de Papá, protagonizada por Jim Carrey, Carla Gugino, Angela Lansbury y Clark Gregg. Bajo la dirección de un ya colmilludo en este tipo de cintas: Mark Warters; nos cuenta la historia de Tom Popper, un ladino corredor de propiedades divorciado, que recibe de su padre fallecido una curiosa herencia: media docena de pingüinos. Estas curiosas aves desataran toda una serie de sucesos que afectaran desde su vida laboral, personal y le ayudarán a descubrir que es lo importante en la vida de cualquier hombre.

Mi error, tal vez, es entrar a la sala de cine con las expectativas muy altas de la historia y creyendo que me contarían una determinada historia y resultó un acontecimiento diferente completamente (de ahí mi odio hacía los trailers y “detrás de cámaras”). Es probable que la película no pretendiera absolutamente nada y yo quiero pedirle un guión para nominarse al Oscar. Muy conocido por todos es que Carrey lleva algunos proyectos enfrascado en hacer cine familiar/infantil dejando atrás algunos proyectos donde buscaba (creo) credibilidad en su papel de actor famoso. Por eso salí de la sala con un mal sabor de boca.

La historia está escrita para disfrutarse en familia y SIN ESPERAR NADA,  pues o yo iba muy amargadito y los gags no me provocaban muchas expresiones en la cara y el resto de la sala soltaba la carcajada con algún momento "chusco" de la película.

Sostengo que la película es mera fórmula donde se combinan un guión muy simple, atascado de gags del mismo nivel que la clásica comedia gringa, un actor con trayectoria en la comedia mundial, animalitos simpáticos y tiernos, además de, esa moraleja bien disfrazada al final que te hace reflexionar y decir… ¡Tienes razón, algo estoy haciendo mal!. Todo mezclado para ponerle de título: “Los pingüinos de Papá”.

No diré que es mala en su totalidad pero tampoco es algo que necesites ver, correr al cine y cambiará la forma de ver tu realidad. Simplemente se convierte en una opción más y un espacio nebuloso hacía los nuevos proyectos de Jim Carrey pues después de entregar dramas complejos como “23” (2007) o “Eterno resplandor…” (2004); verlos disfrazado en “una serie de eventos desafortunado” (2004) o “Batman Forever” (1995) y una serie de cosas excesivamente absurdas que entregó en los 90’s … este barco no sé hacia donde va.

Probablemente los chiquillos se diviertan al ver a los pingüinos bailar o deslizarse sobre el agua y arranque sonrisas familiares, pero es una comedia gringa simplona y pueda que muchos (como yo) sintieron que algo nos faltó. Por lo tanto reitero, cuidado cuando te pinten una película vía “detrás de cámaras” porque es simple marketing y un excelente gancho para sentarte a comer palomitas en el cine. Aunque eso es otra historia…

Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte 2; (Harry Potter and the Deathly Hollows: Part II, 2010)

El final llega y cierra con dignidad.

Es probable que ya leíste la primera parte de esta critica de nuestro fenómeno de la cultura popular, donde hacíamos referencia a diversos momentos de la historia, puntos clave sobre las demás entregas y lo bien que se veía venir el final del joven aprendiz de mago. Hoy la espera (y la historia) terminan y lo hacen con GRAN BROCHE DE ORO.

Hoy tenemos ante ustedes a Harry Potter y las reliquias de la muerte, protagonizada por Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson y Ralph Fiennes, dirigida por David Yates. La tan temida guerra ha comenzado, no hay marcha atrás, todo desemboca en Hogwarts y será ahí donde todos los involucrados en la historia comprenderán el valor de la amistad y luchar para que el Señor Oscuro no cumpla con su objetivo. Una historia que acaparó las listas en su versión literaria, hoy es llevada  a la pantalla grande con muchos aciertos que continuo sosteniendo: valió la pena la espera después de entregas un poco grises.

La segunda parte arranca donde precisamente termino la primera, no hay resúmenes, adelantos o recuerdos. Así que el pestañeo no es permitido pues desde los primeros minutos la información y el bombardeo de personajes circulan al por mayor.

Harry y compañía necesitan debilitar a Voldemort y es importante continuar el recorrido y sin pensarlo continúan con las aventuras que no dejan un instante de ser entretenidas. La película no tiene un climax como tal puesto que toda la segunda entrega es estimulante, llena de escenas impactantes, buenas actuaciones, suspenso adherido y momentos cargados de adrenalina.

Debo aclarar que si bien la versión cinematográfica no es fiel al libro en su totalidad, los fanáticos muy arraigados podrán darme la razón que dejaron de un lado diversos momentos cruciales de la versión literaria, pero aunque son importantes, toda la entrega es sensacional de principio a fin, no parpadeas, te mantiene al filo de la butaca, es oscura, hay suspenso, acción, amor, lágrimas, risas y atascada de efectos visuales.

Pero la adaptación del guión es digna de reconocer porque de naturaleza es compleja la historia; disfrutarla en la pantalla grande es gratificante para los que seguimos al joven aprendiz más en su versión cinematográfica que la literaria.

La fotografía luce, Hogwarts y su campo de protección es de lo más destacado. Aunque la guerra es inminente el proceso de caída de muchos lugares y momentos es interesante descubrirlo. Visualmente enamora y lo hace muy bien. El manejo de todos los personajes, la conclusión en cada uno es la ideal, ni más ni menos. Nadie queda sin merecer lo que sembró a lo largo de 7 libros.  La marcada referencia visual de las entregas anteriores te hace recordar que no habrá una nueva entrega. TODO TERMINA y es, en ese momento que la nostalgia te invade. Todo se reduce a la batalla final, la cual te dejará con buen sabor de boca, actuaciones, efectos, guión, argumento.

Una película con un final atractivo para un fenómeno POP de más de 15 años entre la literatura y el cine. Hoy Harry Potter es parte de nosotros… es parte del colectivo. ¿Qué viene después? No lo sé. Eso sí, la saga termina dignamente; por lo tanto, es un gran momento para decir (de nuevo): ¡LARGA VIDA A HARRY POTTER!.

Transformers 3: El lado oscuro de la luna (Transformers: dark of the moon, 2011)

Érase una vez un espejismo llamado Transformers.

En cierto, el simple hecho de nombrar Transformers, me genera nostalgia por aquellos dibujos animados que veía en el Canal 5 durante los 80’s. Mencionar a Michael Bay al inicio del tráiler es garantía que veras explosiones y la adrenalina estará presente. Qué decir de Steven Spilberg que con años y años en el séptimo arte el avalar una producción como esta, nos permite visualizar que existirá calidad en el producto final… Érase una vez un trio de luz, ahora sólo observo como se desmorona un concepto que como dicen en la música… ¡Ya lo veía venir!

Transformers 3: El lado oscuro de la luna, llega ante nosotros con la dirección de Michael Bay; el guión de Ehren Kruger (él tiene gran responsabilidad en esto); con la participación de Shia LaBeouf, Rosie Huntington-Whiteley, Tyrese Gibson, Frances McDormand, John Malkovich, Patrick Dempsey, Josh Duhamel, Alan Tudyk, Kevin Dunn y en la producción de este monstruo robótico: el Sr. Spilberg. TF3 relata un acontecimiento misterioso que ha ocurrido en la Tierra y amenaza con provocar una guerra tan grande que ni los propios Transformers serán capaces de salvar el planeta tierra.

Nuestra película es un buen agasajo de efecto visuales, no lo voy a negar; aunque es más impactante la segunda entrega que El lado oscuro, es muy probable que te enamores de varias escenas realizadas específicamente para impactar en lo que llamamos el 3D; ahí lleva las de ganar nuestra tercera parte, pero… si nos vamos a verle los detalles y con unos buenos lentes de 3D descubrirán algunos asuntos que debemos platicarlos considerablemente.

El guión es el principal problema de nuestra historia, la cual desde que vimos el tráiler meses atrás imaginábamos una historia compleja, pero ¡oh, sorpresa! con el correr de los minutos, el guión se vuelve absurdo, predecible y relegado: ¿por qué? ¡bah! Es una película de acción. El tratamiento no fue el correcto, tomando en cuenta que no estamos ante una absurda película de carros y testosterona. Es un importante legado de personajes en caricaturas que crecieron con millones de generaciones y que saben perfectamente la historia de cada personaje involucrado en la cinta.

Aquí puedo decir que el guión mal desarrollado lleva a la cinta a tener escenas ridículas, por llamarlas de una manera: eso que al momento de matar a los robots les escurría… ¿color rojo?, ¿era sangre? O mero dramatismo para hacer la escena más absurda de lo que ya presentaba. También el personaje de Dempsey vivió en un mundo paralelo con la villana del bodrio de Maria la del Barrio (1996) en televisión, porque conforme  la película avanza, va debrayando en exceso hasta salir corriendo en una escena gritando que “los autobotos están vivos” para que los decepticons lo escuchen en un edifico de Chicago de más de 40 pisos. ¡Por favor! Eso raya en lo incoherente.

Otro punto es lo intolerable que resultan algunos personajes, con todo y que son interpretados por actores de respeto y hasta con trayectoria. No pensé decir esto, pero a Megan Fox se le extrañan. Shia es lo más rescatable de la película pues evoluciona y nos presenta a un Sam ya maduro y aleccionado con los que le ha pasado a lo largo de los años.

Definitivamente a la cinta le sobran más de 40 minutos y podría permanecer como un cierre decente para la saga que Bay venía presentando.  Aunque aquí, considero más explosiones es sinónimo de más calidad. No lo creo; me podrán decir, pides demasiado a una película que no lo merece; Tampoco, puesto que son personajes con personalidad y cariño por el publico. Los dibujos animados son de respeto; la primera entrega fue buena. ¿Por qué terminar con algo tan desangelado?. Merecían un final digno. No ideas estúpidas para rellenar la trama. Tan sólo observen el final. Pelean tanto por un objetivo y la última confrontación (la más importante) se te va tan rápido que dice: ¿qué? ¡¿así termina?!.

TF3 es una desilusión desde el elenco desperdiciado, la banda sonora, el guión, la fotografía; todo con el propósito de encandilarte visualmente, que por momentos lo consigue, pero los espejismos eso son. Ilusiones que visualmente te enamoran pero intentas tocar su esencia y se esfuman maravillosamente.