abril 22, 2011

¡Feliz día del libro mexicano!


 Junto dos anécdotas para iniciar esta publicación: cuando inicié el proyecto en el cual hoy pueden navegar, alguien me hizo un comentario ¿quién madres va a leer todo el rollo que escribes? A lo que contesté: “Si yo pensará como tú, a este país ya se lo hubiera cargado el carajo”. En otra ocasión un maestro que tenía mucha experiencia en ciertos campos de la comunicación, fue cuestionado sobre porque si “era TAN chingón” andaba en una ciudad como Orizaba impartiendo clases, a lo cual el contestó: “alguien tiene que despertar las conciencias para que este país avance y podamos salir de los problemas que a los mexicanos nos afectaban. Muy egocéntrico el comentario pero con todas las palabras conjugadas en razón.
Un 23 de abril la UNESCO promulga a mediados de los 90’s la celebración internacional del libro. En honor al fallecimiento de tres grandes: Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega que “según” todos murieron el mismo día (23 de abril) aunque conforme avanzan los años este hecho se ve cada vez más nebuloso.
Ahora, contextualizando: ¿México por qué celebra “El día Internacional del Libro”? De verdad es de burla, vergüenza, pena ajena,  celebración mitómana o ¿para dónde nos dirigimos? Hace un par de meses terminé una materia donde la estadística era la columna vertebral y descubrí que en los estudios no hay quien gané con ella. Se pueden callar muchas bocas si es bien empleada y con el sustento suficiente y el manejo correcto de la misma. Las cifras no mienten, según el estudio “hábitos de lectura” desarrollado por la UNESCO y la OCDE: de los 110 país que celebran este día; México se encuentra en el lugar 108 (hasta PENA me da escribir eso) además se menciona que el mexicano promedio lee 2.8 libros por año (sólo espero que los encuestados no hayan incluido el directorio telefónico, el libro vaquero y el TVy novelas como libros).
Es cierto, los números no mienten, pero es realmente complejo que a pesar de esos libros leídos exista tanta ignorancia entre los mexicanos, no se vayan muy lejos: nuestras faltas de ortografía y el cambio de letras, sólo porque el fonema es muy parecido, es prueba de ello.
Pero eso no es todo, se pone más surrealista; Sheridan (2007) argumenta con ese desolador paisaje de estadísticas, las más tristes son las que, como recodará el lector de Letras Libres, Gabriel Zaid difundió hace poco en su ensayo “La lectura como fracaso del sistema educativo”. Una de ellas señala que hay 8.8 millones de mexicanos que han realizado estudios superiores o de posgrado, pero que el dieciocho por ciento de ellos (1.6 millones) nunca ha puesto pie en una librería. Luego de mezclar cifras y trazar constantes, el lacónico Zaid concluye: “La mitad de los universitarios (cuatro millones) prácticamente no compra libros.” Luego dice que “en 53 años el número de librerías por millón de habitantes se ha reducido de 45 a 18” en la culta capital. Es decir: a mayor esfuerzo educativo, menos lectores. Esto demuestra algo realmente inaudito: en México la clase ilustrada es aún más bruta que la clase iletrada.
Es sorprendente como las cifras van tiñendo con verdad nuestra realidad. Nos encontramos en una situación compleja. No es grato escribir esto, pero como inicié este texto, moriré en el intento y creo no soy el único lunático que desear ver un México diferente, lejos de propuestas políticas baratas, programas de televisión estúpidos o seudo-intelectuales que creen porque leen a Carlos Cuautémoc Sánchez vamos a ser eruditos en diferentes causas.
Leer genera un visión diferente de tu realidad: ves, disfrutas y analizas el mundo de una manera muy distinta. Es cuestión de educación en la familia, de inculcar ese hábito desde pequeños; de decisión propia continuar disfrutando de la lectura. Un deber de toda persona, somos seres pensantes y por medio de los libros el pensamiento cambiará y generará cosas positivas en los pueblos,  creara ideas y nuevas maneras de hacer y disfrutar las cosas. Resumiendo. PROGRESO.
Méxicano, eres libre, apaga la televisión, deja las revistas baratas, el chisme ES MOMENTO DE LEER MÁS Y MEJOR. Si vamos a morir en el intento lo haremos con la lucha de que la lectura será nuestra mejor arma para iniciar esa revolución sin manos de la que muchos hablan, pero pocos han probado.
En todos lados es importante inculcarlo y no es tarde para inciar con esta ardua labor. No interesa donde te encuentres o que hagas, pero que tengas la actitud, las ganas y la conciencia de que la lectura nos sacará de esa ignorancia en la que el mexicano promedio vive. JUNTOS haremos mejor las cosas.
Tomemos conciencia. Tú puedes hacer más por este país de lo que crees, con el simple hecho de abrir un libro y disfrutar la conjugación de sus palabras.


Ahora comparto con ustedes un pequeño video y tiene una excelente moraleja sobre nuestros hábitos de la lectura:




"Un pueblo que lee progresa
un pueblo lector es dueño de su destino
un pueblo de letras es un pueblo en libertad.

A leer y aprender para tonto nunca ser"

Video y párrafo tomado de Manuel García Estrada.
http://manuelgarciaestradabloggoficial.blogspot.com/

abril 16, 2011

Todas esas personas quieren a Pedro Infante

Una de las cosas que más me fascinan en la vida es sin duda el mundo radiofónico, el crear, producir, imaginar  un mundo en la mente de la gente y que sin duda puedas llevar un cúmulo de emociones, es en verdad gratificante.

Esto lo digo, porque hoy en al mañana al momento de abrir los ojos y empezar a dar un par de vueltas en la cama y decidirme a emprender mi  escaparate hacia el gimnasio; escuché como la vecina de enfrente, una señora de un poco más de 45 años, subió el volumen de su reproductor musical y empezó a sonar una melodía que llevaba años sin que me pasara por la mente: “Yo no Fui” con el inmortal Pedro Infante. ¡Ah Caray!  Que alegre se puso la señora. Pero al momento de tomar el periódico en la mañana y decidir echarle un vistazo, descubro que esa canción mañanera tenía un porque: “Un año más de la muerte de Pedro Infante”.
Leí un poco de la reseña y me adentré en una curiosa anécdota que hoy comparto con ustedes y me lleva a darle (a mi manera) un pequeño homenaje a esta personalidad tan arraigada en la cultura mexicana.
Por ahí del año 2003, tenía a mi cargo la programación de una estación de radio de catálogo XETQ en Orizaba, Veracruz, se me asignaron que iniciará una serie de especiales para colocar un poco más de música en la frecuencia, debido a que era casi 100% hablada. La poca música que se programaba era éxitos en español de los 80’s para atrás. Ya se imaginarán.
Todo un reto el empezar a investigar, a mis 22 años, de artistas que en mi vida había escuchado; Virginia López, King Clave, Nino Bravo, entre otros. Pero realizando el proceso de selección de artistas Pedro Infante salió a relucir entre tantos nombres, pedía opiniones y comentarios, todo tenían que ver con él. Por lo tanto me di a la tarea de investigar, estructurar, conseguir y digitalizar, grabaciones, canciones, entrevistas y curiosidades de este señor originario de Guamuchil, Sinaloa.  Por cuestiones de producción, resultó que el primer Especial al aire sería el de Pedro Infante.  Llegó la fecha establecida y nos arrancamos con el programa. Cual ha sido mi sorpresa, que en la experiencia que tengo haciendo radio,  es el único programa donde el teléfono NO paraba de sonar, ni un instante, los radioescuchas estaban asombrados, admirados con las canciones, la biografía, los momentos del ídolo, aclaro, no tanto porque la producción fuera la mejor; sino que el protagonista de esta historia había dejado una huella indeleble en el corazón de cada uno de los oídos que me escuchaba esa tarde y que los motivaba a tener el radio prendido y hacerte una llamada. En el especial se procuró hacer una cronología de su música y sus películas, así como de su vida.

El teléfono sonaba y sonaba, para saludos, comentarios, señoras que decían que lo conocieron, que solicitaban canciones,  nos platicaban aun más detalles de su vida personal,  hablaban del carisma, de ese ángel que debe poseer un artista para conquistar a su público, de la personalidad que tenía y como impactaba en los lugares que se presentaba.
Mi mente y cabeza no daban crédito a todo lo que pasaba en ese especial de tan sólo 2 horas.  Pedro Infante murió un 15 de abril de 1957 existía gente que platicaba anécdotas y no se escuchaban de edad tan avanzada; hombres, mujeres, adultos, jóvenes, de la tercera edad; TODOS tenían que ver con Pedro Infante.
El climax de esta aventura fue cuando a la mitad del espacio habla un hombre de 45 años aproximadamente y pidió de la manera más atenta salir al aire y expresar su sentir por nuestro personaje, la telefonista se extraño, me envío la llamada y platiqué con el radioescucha.
El señor a lo largo de un par de minutos casi casi suplicó que le dejáramos expresar unas líneas que había escrito hace un par de años para Pedro, el especial por producción se nos salía de control, si permitíamos este hecho, pero decidimos aventurarnos y fue un momento extremadamente emotivo…  nos mencionó detalles de la vida polifacética del actor, que además de cantar era bueno en las manualidades, tocaba el violín, cortaba el pelo, obvio era carpintero. Su fuerte y hermosa voz hacia vibrar a hombres y mujeres por igual, además que su presencia física era cautivante.
Pero no sólo habló de su carácter,  de su música, sus interpretaciones tanto en lo rítmico como en la actuación donde era uno de los pocos que contextualizaba muy bien a sus personajes, adaptándose perfectamente a la realidad que vivía su personaje. En lo citadino, en lo rural.
De los pocos que sabía portar un traje de charro, interpretar canciones con sentimiento y gran voz además que gracias a la Época de Oro del Cine Mexicano, proyecto un retrato muy marcado del hombre mexicano y justiciero social.
Nuestro amigo finalizó su intervención con una pequeña poesía dedicada al ídolo mexicano, cuando terminó su participación agradeció profundamente a un servidor y a la estación por la oportunidad.
Colgué el teléfono y quede asombrado por la importancia que en el público causaba el protagonista de nuestros especiales, la cantidad de años que tenía de haber muerto y como todos le guardaban un cariño sin igual a Pedrito, como me decían las señoras que marcaban a cabina.
Se acercaba el final del programa, concluimos con una cantidad importante de llamadas, felicitaciones y sugerencias de una segunda parte y de otros momentos importantes en la vida del Sr. Infante.  Los Especiales TQ cerraron con “Amorcito Corazón” y “Yo No Fui” dos grandes éxitos reconocidos por la mayoría de los mexicanos (sino es que por TODOS).
En este presente, sigo esperando que un artista logré superar la trascendencia, propuestas, carisma y cariño que el pueblo mexicano le tiene a Pedro Infante, todo un personaje, cada año gran cantidad de personas se reúnen en el lugar donde descansan sus restos para recordarlo con aplausos, anécdotas, canciones  y flores a sus 54 años de desaparecer en un accidente de avioneta en la cd. De Mérida, Yucatán.
Después de su muerte rumores vienen, rumores van; recuerdos se quedan y se hacen más fuertes; agregándole el amor que le profesan los mexicanos; podemos catalogarlo de incondicional. Tal vez las nuevas generaciones, como lo fui yo hace algunos años, puedan acercarse a la música y la figura de Pedro Infante. Mantener vivo ese icono que a lo largo de los años se ha mantenido en el gusto del publico.
Espero y próximamente alguna figura logre su trascendencia, pero más que nada logré cautivar a un público necesitado de líderes positivos que sepan guiar a un pueblo cada día más afectado por todos aquellos que sólo buscan sangrar a este hermoso país.

¡¡qué cante!! ¡¡qué cante!! qué cante, Pedro Infante!!


 

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