Conceptos equivocados

La delgada línea entre el humanismo y el liderazgo...

Desde hace un par de semanas traigo en mi mochila un libro que conforme transcurrían los momentos en los que tenía la oportunidad de sumergirme en su propuesta, me fue cambiando la perspectiva de una simple y tan sencilla pregunta que el mismo autor hace en el título de su obra.
Cualquiera que tiene la oportunidad de leer su portada, podría contestar la pregunta y me atrevo a decir que la respuesta sería negativa en el mayor de los casos... pero las páginas del libro avanzaban y como tal la visión de conceptos tan simples van adquiriendo una forma muy peculiar en la historia de vida que cada uno de nosotros tenemos en nuestro haber sobre la posible respuesta a esta pregunta planteada.

Este libro del cual les hablo se llama “Humanismo y liderazgo, ¿necesita el empresario ser humilde”; escrito por el Dr. Carlos Llano Cifuentes, que resume en algunas páginas (por no decir en muchas, más de 350) un compilado de anécdotas y opiniones que refuerza la postura que tiene él acerca de diversos temas que considera fundamentales en el desarrollo de las empresas. Divide su libro en 2 secciones donde primero charla sobre el empresario como ser individual y todo lo que acarrea estar involucrado en un mundo como ese; pasando por temas muy interesantes como la prudencia, la obediencia y el equilibrio, donde lo curioso es, ponerse en el lugar del autor y descubrir como va desmenuzando cada uno de los conceptos haciendo que, tu lector, vayas disfrutando cada página que transcurre del libro. Entramos en una segunda parte con temas relacionados con la habilidad de tomar decisiones pero ahora involucrados en el desarrollo de las empresas. Conceptos realmente fundamentales que deben ser tomados en cuenta por los líderes empresariales: decisión, fortaleza, constancia entre otros son tomados fuertemente para dejar en claro que cada idea tratada en estas páginas será de suma importancia en el mundo laboral.

Llano fue un personaje que se preocupó por la educación y que hizo todo lo posible por implementar cada argumento de sus propuestas escritas en el mundo real. Me considero humanistas por perfil académico y creo el Dr. fue un implacable impulsor de la calidad humana que va demostrando en cada capítulo que desarrolla en este concepto de “HUMANISMO Y...”. Ligero, fresco y accesible  son las etiquetas que puedo pegarle a este libro que me dejo un GRAN SABOR DE BOCA; ¿el motivo? que muchos aspectos de los cuales “creía conocer” estaba totalmente equivocado y muy confundido con la definición de los mismos. Excelentes citas y frases que me hacen recordarlas de inmediato; apoyándose de autores como E. Fromm, Covey o Jaime Balnes; me hicieron disfrutar enormemente la lectura, que debo reconocer tenía algunos años que no gozaba un libro como fue este, que aunque no lo pude leer de una sola sentada, porque me llevé con él  aproximadamente 1 mes. Más adelante me daré a la tarea de reforzar muchos de los conceptos, ideas y definiciones que Llano realiza con una calidez humana disfrutable y entrañable.

Un tema en particular: La inteligencia emocional, coincido en muchos de los aspectos que se plantean acerca de que el hombre no puede mandar a los demás si no esta bien con él primero. Ordenar emociones, sensaciones, sentimientos, afectos y ahora otros conceptos que también incluyo y yo desconocía  como imágenes, cogitaciones y el autor fundamenta. El mapa conceptual que describe en la parte final de esta entrega donde aspectos como objetividad, verdad, integridad y unidad de vida son palabras que si las aprendemos a manejar nos darán un éxito importante en la vida.
La comunicación No verbal es otro aspecto digno de ponerle atención y poco tomado en cuenta por las organizaciones. Saber escuchar pocos lo saben hacer  todos oímos pero ¿quiénes realmente escuchan? y más en las empresas  tan enfocadas en la productividad y en donde los jefes en ocasiones les importa “un cacahuate” lo que sus departamentos y subordinados puedan pensar o querer para mejorar a la empresa.

El autor habla de humanismo en las empresas, necesario pero por pocos llevado a la practica. Aquí encontraran por llamarlo de una manera una guía de “como hacerlo usted mismo”, no suena a comercial barato, simplemente es una gran satisfacción que personas se preocupen por temas olvidados en el proceso administrativo o en otras áreas relacionadas con el sector empresarial.
Me pareció interesante el planteamiento sobre el ser humano que no sabe obedecer correctamente, pocas veces sabrá mandar. El buen líder debe conocer todos los campos y todos los momentos, para hablar de ellos y compartir conocimiento y experiencia a la vez.
No puedo dejar pasar frases que en verdad me movieron como en la parte que se menciona sobre el concepto erróneo que se tiene de SERVICIO casi casi asociándolo con el de ESCLAVO; cuando es propio del ser humano esa característica. La frase la retoma del autor S. Covey: “Quien no tenga vocación de servicio, no responderá las necesidades de los demás cuando afecten negativamente su propia vida”. Muchos de los empresarios y supuestos “líderes” no ven más allá de su nariz ocasionando una serie importantísima de problemas  a la empresa y a todos sus seguidores. Desde la pequeña visión de ver a tu empleado como tu “ChaCha” hasta no reconocer que el trabajo en equipo, la humildad, el conocimiento de ti mismo y muchos detalles más te harán esa persona que podrá mandar sin necesidad de ser mal visto.

Espero no escucharme como el tal Miguel Ángel Cornejo con mi frase anterior, pero en verdad fue muy motivante esta lectura que reafirmo muchas de mis posturas y otras las cambio por completo, pero me hizo sinceramente replantear la pregunta con la que se ilustra la portada...  ¿Necesita el empresario ser humilde? POR SUPUESTO, Carlos Llano descifra y clarifica muchos conceptos erróneamente llevados en la vida cotidiana de todos nosotros. Dé pasar de un NO a un SÍ y con argumentos sólidos, me genera mucho gusto pues en el mercado laboral tan competido, varios de estos conceptos vienen a romper con el esquema que muchas empresas y hablo de México, desarrollan. La información genera conocimiento y cambios de perspectivas “HUMANISMO Y LIDERAZGO” provocó eso en mí y estoy muy satisfecho por los resultados.