En ocasiones hablar del refrito de una película que fue etiquetada como un gran adaptación es un poco cuestionable al tratar de reversionarla, agréguenle que Hollywood mete las manos y en ocasiones perfila, escribe y adapta como se le da la regalada gana los guiones de cintas basadas en propuestas literarias, es de pensarse. Pero ni una, ni la otra y es momento de decir: FUERA CLICHÉS.
En esta ocasión nos encontramos con la versión estadounidense de la primera entrega de la trilogía Millenium, original de Stieg Larsson, bajo la batuta de David Fincher y con las actuaciones de Daniel Craig, Rooney Mara y Christopher Plummer; esta primera entrega se centra por un lado en Mikael Blomkvist, el periodista de la revista Millenium, quién cometió un error que puso en jaque su prestigiosa carrera. Por el otro lado tenemos a Lisbeth Salander, una joven de 23 años, pupila del estado, cuya mayor virtud es la memoria fotográfica y la de poder de hackear información. Mikael Blomkvist es contratado por un magnate sueco, con el compromiso de darle una información que limpiara su carrera, para investigar la desaparición de su nieta cuarenta años atrás. Ante la imposibilidad de llegar a un resultado satisfactorio también entrará en escena el personaje de Lisbeth para facilitar la resolución del caso.
Una historia completamente envolvente y exquisita, desde el momento de la introducción con un cover del legendario Led Zeppellin en manos de Trent Reznor y Karen O, impacto visual que te da una probadita de lo intensa, violenta y bien contada que estará la historia. Una presentación digna.
Aunque la cosa no para ahí, es casi necesario pensar que muchos de nosotros asistiremos con el firme propósito de juzgar la cinta, ya sea comparándola con su libro o bien la primera propuesta visual de esta historia y de origen sueco. Están en lo correcto, pero les adelanto que aunque descubrían cosas muy similares a los anteriores conceptos mencionados, el sabor de boca que deja está entrega es digna de contarse y recomendar.
Las actuaciones de Craig y Mara son muy interesante y apegadas a lo que ya habremos consumido antes acerca de esta historia. Definitivamente Mara hace una interpretación excelente de esa chica retraída, inteligente, oscura y hasta en ciertos momentos tierna (agregado de esta versión) que ayudara a un Craig en momentos de decadencia y también de grandes logros histriónico sin que se lleguen a opacarse, pero tampoco a igualarse uno al otro.
Un interesante ritmo, secuencia y montaje que no te harán parpadear durante un poco más de dos horas y media que la historia te mantendrá sentado en las butacas de cine, siendo sinceros, ni los sentiras. Un toque muy diferente, lúgubre y sofocante a la propuesta estrenada en nuestro país como: “Los hombres que no amaban a las mujeres” (2009). Aunque debo reconocer un poco más ligera que la antes mencionada.
Un retrato cruel y muy crudo acerca de la violencia en las mujeres por parte de algunos personajes de la historia hacen el viaje visual bastante agresivo a ciertas pupilas no aptas a todo tipo de escenas, pero muy aplaudible la representación actoral de cada uno de los involucrados que en menor o mayor escala hacen creíble cada instante presentado en el desarrollo.
Misterio, mucho drama, intriga, decepción, oscuridad y ciertos tientes de emotividad, hacen la historia de La chica… un suculento bocado disfrutable por cada uno de sus ingredientes: su banda sonora, la fotografía, el sonido, las actuaciones y dejar claro ese punto que, tal vez ya sepas en que termina la historia, pero ese no es el chiste, el director consigue que más allá de un final, lo interesante aquí es como te contará cada uno de los detalle en este relato. Una adaptación a la altura.
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